lunes, 22 de enero de 2024

Didáctica - Tema 1

Situaciones y variables de la enseñanza de  las lenguas extranjeras

¡Saludos a tod@s de nuevo! Bienvenid@s a otra entrada en este blog. Hoy se la dedicaré al primer tema de la materia Didáctica de la Enseñanza de las Lenguas Extranjeras, que fue impartida por Gonzalo y cuya metodología ya nos era familiar de la asignatura para la que realicé las otras entradas (las Lenguas Extranjeras en el Contexto Español e Internacional). A diferencia de la materia anterior, esta ofrece un campo de estudio más práctico y no tan "teórico-legislativo", por lo que ya de primeras, para mi gusto, las aulas resultaron más atractivas.

De manera resumida, los contenidos tratados fueron las similitudes y diferencias en el aprendizaje de una lengua materna y de una lengua extranjera; los conceptos de lengua inicial, lengua segunda y lengua extranjera, junto los contextos de uso; los conceptos de repertorio lingüístico, comunidad de lengua y comunidad lingüística; y los contextos de enseñanza de una lengua extranjera y las metodologías que se deben emplear en cada uno de ellos. A continuación, comentare más pormenorizadamente cada uno de estos apartados junto a mi opinión personal.

En primer lugar, en lo que se refiere a las similitudes y diferencias en el aprendizaje de una lengua materna y una lengua extranjera, para realizar un aprendizaje cooperativo y colaborativo entre todo el aula, realizamos lo que se denomina como "diagrama de Venn", mediante el cual, por grupos reducidos primeramente para después hacer una puesta en común global, descubrimos aquellos elementos específicos y comunes (donde convergen los círculos de dicho diagrama) del aprendizaje de una lengua materna y una lengua extranjera. El resultado de nuestro grupo lo podéis ver a continuación (definitivamente, las artes plásticas no son lo mío):




En mi opinión, esta actividad resulto bastante útil, pues considero que de esta manera los conocimientos se asientan de una mejor forma que con una clase magistral en la que el profesorado se limite a una lista de similitudes y diferencias. Además, me sirvió para apreciar lo poco consciente que era de la cantidad de aspectos que se pueden tener en cuenta, que va de mano del siguiente apartado.

En la segunda y última sesión tratamos los aspectos restantes mencionados al principio de esta entrada. En primer lugar, realizamos un brainstorming sobre las influencias en el aprendizaje de la lengua extranjera, primeramente en grupos reducidos y después entre todo el aula para que, al final, Gonzalo lo contrastase con el esquema el cual me hizo apreciar la gran cantidad de variables posibles, partiendo de seis principales (edad, aptitud, estilo cognitivo/estrategias de aprendizaje, motivación, inteligencias múltiples y personalidad), que contaban, a su vez, con aspectos más concretos. 

Como en actividades anteriores, el hecho de llegar a una conclusión mediante la ayuda de todos los/as compañeros/as ayuda a una mayor facilidad en el aprendizaje de dichos conocimientos, por lo que no puedo negar la efectividad de esta tarea.

Acto seguido, Gonzalo nos explicó las diferentes situaciones de enseñanza, que se encontraban en estrecha relación con el anterior apartado, pues factores como la edad juegan un papel crucial en lo que se refiere a las diferencias entre, por poner algunos casos, dar clases de inglés como lengua extranjera en primero de la ESO, segundo de Bachillerato o en la Escuela Oficial de Idiomas. Factores como la edad media del grupo, o la heterogeneidad de dichas edades pueden variar totalmente nuestra metodología o enfoque a la hora de preparar la programación.

Para trabajar los diferentes contextos de uso de la lengua (habitual, de trabajo, y vehicular), realizamos una actividad denominada como Placemat, mediante la cual, por grupos de 4 o cinco alumn@as cada un@ escribe en su "parcela" de una hoja la respuesta a unas preguntas para, después, escribir en el centro de dicha hoja la puesta en común. A diferencia del diagrama de Venn, donde la opinión del grupo era conjunta para cada circulo y su correspondiente convergencia, en esta actividad, para que hubiese una participación de todo el alumnado, en primer lugar, cada un@ debería escribir su opinión para, acto seguido, realizar dicha puesta en común. El resultado de nuestro grupo fue el siguiente (en comparación con la imagen anterior, se puede apreciar que efectivamente, esta vez no me tocó dibujar a mí):




Una vez el placemat de cada grupo fue realizado, cada mini grupo contestó a sus preguntas en voz alta mientras Gonzalo comentaba las respuestas a modo de conclusión final. 

Si bien esta actividad volvió a cumplir su objetivo, a modo personal me habría gustado tener alguna cuestión más para debatir en la primera fase de mini grupos (aunque quizás alargaría demasiado la actividad, por lo que tampoco es algo demasiado necesario). Retomando la conclusión final, este placemat me ayudo a reconocer más claramente las diferencias entre la lengua habitual, de trabajo, y vehicular, también denominada lingua Franca, sobre la que dediqué una entrada anteriormente.

Para terminar con la sesión, y con ello el tema, a modo de reconocimiento de las diferencias entre la comunidad lingüística y la comunidad de lengua, realizamos un repertorio lingüístico. A modo de actividad piramidal, en primer lugar, individualmente cada alumn@ elaboraría su propio repertorio. Acto seguido, se haría una puesta en común por mini grupos, después con una mitad del aula, y finalmente ambas mitades crearían ese repertorio lingüístico común. En él, se diferenciarían los conocimientos activos y pasivos de las lenguas y sus variedades, en los niveles básico, intermedio y avanzado.

Cabe destacar que esta tarea no era la suma de todos los conocimientos de lenguas de toda la clase, sino que era buscar el "mínimo común múltiplo" de esos conocimientos, por lo que el resultado no fue tan grande como me imaginaba. Sin embargo, sí que fue más que suficiente para justificar que estamos en un máster con especialidad en lenguas extranjeras. Personalmente, me habría gustado ver cuál sería el conocimiento de lenguas global del aula. Estoy seguro que el resultado sería más que sorprendente.

A modo de conclusión sobre esta tarea, el único aspecto que personalmente me causaba confusión era la consideración del nivel de conocimientos. ¿Cómo sé si tengo un nivel básico, intermedio o avanzado? Tod@s somos conscientes del gran número de variables que hay a la hora de evaluar nuestros conocimientos, por lo que no sólo no debemos ser demasiado optimistas, sino que tampoco debemos ser pesimistas y buscar una objetividad muchas veces afectada por esa foreign language anxiety sobre la que varias compañeras hablaron en sus blogs. No obstante, en la puesta en común, Gonzalo nos iba resolviendo todas estas dudas, por lo que no fue un problema de mucha relevancia.

Para terminar, no puedo negar la importancia de este tema para conocer los diferentes aspectos del aprendizaje y uso de las lenguas extranjeras, que resultaron ser bastantes más de los que me imaginaba. ¿Qué os pareció a vosotr@as?¡Leo vuestros comentarios!


¡Muchas gracias, y nos vemos en próximas entradas!


3 comentarios:

  1. ¡Hola, Samu!

    Concuerdo contigo en tu reflexión sobre la eficacia de la creación del aprendizaje entre todo el grupo. En nuestro minigrupo, por ejemplo, en los diagramas de Venn, incluimos variables que salieron en el debate grupal y que a nosotras no se nos habían ocurrido. Evidentemente, todas aprendemos de todas.

    Con respecto a lo que comentas de las variables individuales que afectan al aprendizaje de segundas lenguas, sí que son muchas, más de las que una se puede llegar a imaginar en un principio. Considero que es fundamental que, como futuros/as docentes, las conozcamos todas y sepamos que hay algunas sobre las que podemos influir (para mejor), como la memoria de trabajo del alumnado, su motivación o sus perjuicios lingüísticos.

    En definitiva, creo que, como tú dices, hemos tratado elementos relevantes sobre el aprendizaje de lenguas que debemos mantener en nuestro bagaje profesional para asegurarnos de que llevamos a cabo nuestro trabajo de la mejor manera posible.

    Un saludo,
    Karen

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  2. Hola, Samu.

    A mí también me resultó muy curiosa la actividad del repertorio lingüístico del grupo. No esperaba esos resultados «mínimos». Al final, creo que casi llegamos a la conclusión de que cualquier gallego es capaz de entender textos básicos en portugués e italiano, sin nunca haber estudiado esos idiomas, lo que es muy gratificante. Supongo que no pasa lo mismo con el asturianu y el catalán, porque estamos mucho menos expuestos a esos idiomas.

    Un saludo,

    Ana

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  3. Hola, Samuel:

    En primer lugar, estoy de acuerdo en que los ejercicios que hicimos en el aula son útiles, tanto para nosotros como para adaptarlos a una futura clase independientemente del nivel.

    En segundo lugar, con respecto al repertorio lingüístico de cada persona o del grupo en conjunto, me parece algo complejo: por un lado, yo no era consciente de la cantidad de lenguas que manejamos de forma pasiva o activa, pero creo que es difícil poner una línea entre una competencia básica de una más avanzada. Por otro lado, en mi caso puse el catalán como pasivo básico, pero no sé hasta qué punto eso es cierto. Lo mismo ocurre con el español, puesto que al principio pusimos que dominábamos de forma avanzada todas las variantes de este, pero, tras una búsqueda de lenguaje de jerga de algunas de ellas, vimos que desconocíamos muchas expresiones.

    Por ello, me parece complicado llegar a unas conclusiones claras acerca de nuestro repertorio lingüístico, porque no sabría llegar a una conclusión certera.

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